18 de Febrero: Feliz día de la Palomita con Reuma

Les quiero desear a todos un feliz día de la Palomita con Reuma!

Para los que no conozcan la historia, se cuenta que un 18 de Febrero, allá por el siglo XV, Johannes Gutenberg se reunió con los Borgia para que le prestasen dinero para un proyecto personal (la invención de la imprenta). Como los Borgia tomaron eso como una afrenta y, dado su historial familar, le ofrecieron una cena en su honor pero con un «extra» en su vino: una dosis mortal de veneno.

En el momento en que el agasajado estaba por tomar su primer sorbo, entra una paloma por una de las ventanas. Eso no era raro en ese sitio, porque solían ir por las miguillas que rondaban sobre el piso circundante a la mesa principal. Pero lo extraño era que esa paloma tenía reuma, lo que hacía que volase de forma errática por los dolores que sentía en sus alas. En vez de aterrizar sobre el piso, lo hace sobre la mesa junto a la copa de don Gutenberg, sorteando (con más suerte que pericia) los candelabros que iluminaban el lugar.

Pero al momento de dicho aterrizaje, sintió también dolor sobre sus patitas, lo que hizo que trastabillara y aleteara por consecuencia del suplicio (y para mantener el equilibrio), con la particularidad de que una de sus alas golpea la copa de vino envenenado y la hace caer, derramando todo el contenido. Luego de ésto y viendo como el supuesto vino sacaba humo y corroía el suntuoso mantel de tela, Gutenberg huye desesperado no sin antes agradecerle su suerte a la pobre palomita con reuma, que salvó su vida (y que permitió que hoy todos pudiésemos leer libros). Se dice que las primeras palabras que este inventor utilizaría como prueba en su imprenta rezaba «Oh, gracias mi dulce Palomilla; con patas comidas por las polillas!» (es que en ese entonces no se conocía la enfermedad y se pensaba que el reuma era causado por estos insectos).

Aunque hay varias versiones y biografías no autorizadas de la paloma, todos los finales indican que fue salvajemente arrojada a los gatos del lugar (quienes la consumieron con celeridad), no sin antes recibir una audiencia con las autoridades locales para saber si había cometido brujería. Incluso una de las biografías la señala como sanadora de niños-paloma y que entró al recinto ese día porque había una palomita en un rincón que sufría de la fiebre Herrera (conocida por delirios que las hacía bailar una especie de danza clásica en puntas de pata). De todas formas, la paloma es una verdadera heroína.

Por ello, hoy se celebra internacionalmente el día de la valiente Palomita con Reuma, en donde toda la gente debe ir caminando por la calle batiendo sus brazos como si fuesen alas y caminando trastabillante simulando dolor de piernas. En la cena de ese día, todas las personas deben (antes de tomar el primer trago de líquido) tirar sus copas con el codo (mientras simulan un exagerado aleteo) derramando la totalidad del contenido, mientras se dice «cruuu, cruuu» al mismo tiempo. De postre se debe consumir gato confitado con vino.

También se puede pasar por la tienda de regalos a comprar algunos artículos conmemorativos, como el muñeco de la paloma (un juguete a cuerda que hace recorrer a la paloma un tramo errático que al tocar una de sus alas en cualquier objeto, se tira patas para arriba mientras dice «yo te salvo» con voz «apalomada»), las remeras de la paloma abrazada a Gutenberg con los pulgares arriba (la punta del ala en el caso del ave) con la leyenda «Just Do It», y el DVD Santa Paloma (especie de video-biografía interpretada por Adam Sandler como la paloma, Robert De Niro como Gutenberg y la aparición especial de Madonna como el gato que se la comió).

También puede asistir a las multitudinarias fiestas al aire libre organizadas por las principales organizaciones colombófilas, con juegos del estilo «Se me escapó la paloma» (en donde emborrachan a alguien vestido de ave y es perseguido por gente vestida de gatos), «El vino envenenado es una sensación» (donde los participantes deben señalar dónde está la copa de vino envenenada antes de beberla) y el famoso «Tiro al Borgia» en donde reúnen a palomas verdaderas que deben apuntar sus deshechos desde una jaula a un póster de todos los Borgia en su inferior. Todo termina con la suelta de esas palomas y el final de la celebración.

De noche (antes de la cena), también puede irse casa por casa con caretas de palomas a pedir «afrenta o imprenta». Si nos dan caramelos con forma de paloma, seguimos nuestro viaje hacia el próximo vecino; sino, debemos tirar vino tinto en el frente de la casa que no haya cumplido. Si vemos a un gato, debemos arrojarle algunos dulces sobre el lomo (para ahuyentarlo y para que, simbólicamente, la palomita tenga su revancha).

Por eso, festejemos hoy que tenemos libros gracias a esta valiente y adolorida palomita. Nuestra palomita. La palomita de todos. Y recemos también por todas las otras palomitas con reuma que, aunque anónimas, siguen salvando al mundo sin pedir nada a cambio. Feliz día!

(continuará…AQUI)

ACTUALIZACION: Como curiosidad, luego de escribir ese post y leérselo a mi mujer, me dijo: «¿Aclaraste que es de mentira? Mirá que seguro alguien se lo cree.» No hice más que reírme de su ocurrencia, ya que comencé la historia como cierta, pero descalabrándola al final con ironías varias para demostrar mi punto y no dejar dudas. «De estúpidos estamos llenos-le dije. Pero no de taaan estúpidos«. Gracias @Moflogger por tan sorprendente estupidez que demuestra que estaba equivocado…