Desaparecido (sin acción, y con muchos problemas) – Ultima parte

Cuesta abajo 2

Esta es la tercer parte del posteo sobre la situación actual que estamos viviendo con mi familia. Si quiere leer la segunda, puede hacerlo desde AQUI.

Con el bagaje de cosas anteriores y el desapego por casi todo, entra una nueva variable en juego, impensada hasta el moment0. Mi mujer empieza con unas molesitas extrañas y nuevas, que acusan ser intestinales pero que luego se extienden e irradian hacia el resto del cuerpo. Luego de un punto crucial de dolores, se transforma en algo que venía siendo recurrente desde hacía un tiempo: cistitis por infección.

Nuevamente va al hospital, comenta también la recurrencia y le dicen que tal vez sean cálculos en la vejiga. Como es costumbre, esto se lo dice el tercer médico; el resto rotaban entre ‘es un virus‘ o ‘la época‘ (de horribles galenos, supongo…). Ordena una ecografía para descartar.

El resultado del chequeo ordenado da negativo. Pero al momento de hacerla, la ecógrafa se ‘pasa’ un poco al costado y vé que en realidad… los cálculos están en la vesícula. Como premio raspadita, también ve que el hígado brillaba, síntoma indiscutible de hígado graso. Todo esto, diagnosticado por adelantado por la ecógrafa. Luego sería confirmado por el médico de turno. Para el segundo problema, dieta estricta; para el primero, cirugía.

Entonces llegó el otro problema: en el hospital en donde se atendía, varios médicos decían que dicha operación debía ser abierta y completa, que no se podía practicar laparoscopía para un cálculo de 1,5 centímetros. Nuevamente, a informarse al respecto. Otra vez, comprobar que los médicos decían cualquier cosa. Luego de varias andadas, en uno de los hospitales públicos le confirman que la micro-operación es posible. Y por haber ido con un conocido (sino no se consigue nada en este país, ya hablaré de ésto más adelante…tal vez), le dijeron que la operaban para fines de Noviembre (en vez de darle un turno… para dentro de un año).

Como una mueca irreverente del destino, en ese lapso llaman a mi mujer para una entrevista muy posible de trabajo… en un centro médico privado (que, adivinen, también fue a través de un conocido). El trabajo parecía seguro, pero la operación quedaba en el medio de todo. Mi mujer quería esperar a entrar y dejar la cirugía para ‘veremos’, yo quería lo contrario.

Termino ganando por muy poco la pulseada… pero no se consigue ni una cosa ni la otra. Del ‘trabajo seguro’ no volvieron a llamarla y en el hospital no había camas suficientes. Incluso la hacen ir dos veces con el bolso preparado para internación y se tiene que volver. Terminan con la promesa de un llamado en cuanto se libere todo, pero a casi un mes, seguimos a la espera.

Creo que pueden imaginarse el panorama de todas las cosas sumadas en los tres posteos, una mala noticia tras otra, un nuevo palazo en la cabeza haciéndonos descender cada vez más. Sin trabajo uno ni el otro, con enfermedades confirmadas y a operar por parte de mi esposa (pero sin resolución), con cosas que no me descubren a mí (y que me terminan disminuyendo en varios frentes), sin ya capital al cual meter mano, con deudas con casi todos los integrantes de ambas familias (y sin posibilidad de retorno a corto plazo), con una especie de crisis interna y esperanzas que no se terminan de dar y el largo etcétera que todo eso acarrea.

Ya desde allí directamente me sumí en algo parecido a ‘la nada’. Hacía pero no hacía, estaba pero no estaba, entendía pero no entendía. A veces me quedaba mucho tiempo mirando el escritorio del monitor, o mirando una pared. Y en ese entonces no podía hacer nada, pero tampoco tenía deseos de hacerlo. Veía las noticias pero no me importaba discutirlas ni plantearlas, ni en la ‘vida real’ ni en el blog; prefería irme y mirar la cafetera o jugarme a algo fugaz para después volver a lo mismo (a ‘la nada’). Caía en algún blog, pero leía muy escuetamente y me iba, sin comentar ni a veces siquiera terminar de entender lo que había leído. Me lamentaba el no poder visitar los blogs de mi feed, pero las veces en que tuve coraje para entrar en alguno, tuve que irme por no poder hilar bien lo que querían decir o yo no poder hacerlo con lo que quería expresar.

Por eso siento no poder haber visitado a todos los que publican cosas por este medio, pero simplemente no podía. Inclusive a veces me daba tristeza el leer que mucha gente tenía problemas similares, o que veía que tenían mi espíritu de queja sobre cosas comunes pero que probablemente acabáramos todos en el mismo lugar sin importar cuánto pataleásemos. Entre tener esos sentimientos, no entender, no poder transmitir o inclusive poder pasar ese ánimo nefasto a otra persona que seguramente no lo mereciese, desistí. También me resistí a eso, pero fueron muy pocas ocasiones. Tengo el feed lleno de post sin leer desde hace meses, que seguramente terminaré marcando como ‘leídos’ porque no me alcanzaría el tiempo para ponerme al tanto con todo. Y nuevamente, me entra la pena por no haberlo podido hacer realmente, porque de seguro me estaré perdiendo de pensamientos/sentimientos cercanos, discutibles e inteligentes que no veré.

Pero algo empezó a cambiar. No desde afuera, pero sí desde muy dentro mío. Y ese cambio se dió por otro combo de malas noticias. Al poco tiempo, me dicen que el trabajo ‘recién podría ser para Marzo del año que viene‘, y me siguen diciendo que es seguro. Un ojo se me quedó saltando de furia contenida. Veo a médicos que no saben nada y con los que uno tiene que pelear para que hagan su trabajo, veo a empleados imbéciles y sin capacitación que trabajan peor que una cabra con gripe A, veo gente que dice ‘yo también soy pobre‘ pero planean las próximas vacaciones mientras te muestran su DVD portátil, veo a maestras jardineras que ni siquiera tienen en claro cuál es su tarea o cómo llevarla a cabo. Tengo que pelear por un buen servicio, producto o trato. Tengo que pelear hasta por hacer colas para poder pelear.

Prendo la TV para salir de la realidad, y sigo viendo en las noticias los atropellos de los Kirchner que ya no pueden pasar desapercibidos ni obviándolos por completo (como venía haciéndolo), veo Ley de Medios, pasajes gratis en Aerolíneas para que los monitos K vean a la selección, veo impuestazo tecnológico, veo partidos gratis que pagamos haciendo vaquita entre todos, veo a Morgado diciendo que todo es progreso, veo al Indec diciendo que mi pobreza es imaginaria, veo a Maradona pidiendo que se la chupen, veo a Zulma Lobato como sensación, a piqueteros con la cara tapada y palos en las manos que piden dignidad y respeto, veo asesinatos a diestra y siniestra por chicos que mañana estarán en la calle para matar otra vez, veo gente que dice que dejemos de victimizar a los pobres que se convierten en delincuentes por culpa nuestra, veo pobres que agachan el lomo y punteros que tienen todos los planes, escucho las mismas quejas de hace siglos, veo que nada cambia. Salvo nosotros, que por intentar hacer las cosas lo mejor posible, somos los que terminamos cayendo sin querer estirar la mano por si agarramos algo ‘no moral’ que nos salve.

En ese momento, cambié otra vez. Supe que tenía que retomar mi vida, que volver a agarrar la posta, que volverme más taimado y más basura para poder sobrevivir. Porque si hay algo de lo que me dí cuenta, es que el que tiene algo de moral y buenas intenciones no hace nada en este país. Tampoco puedo (ni quiero) convertirme en el Diablo de un día para el otro, pero sí agregar una cucharada más de maldad, más de argentino, para poder superar la crisis. Acá hay que tener una triple moral para sobrevivir: generalmente hay dos (lo que hay que hacer y lo que se debe, uno desde el punto de vista personal y otro para el social), pero hay que agregar la capa argentina al asunto, en donde hay que tener muñeca y picardía para superar los escollos.

Ese fue el día en donde me sentí mejor, en donde fui retomando de a poco mi trabajo, en donde (pese a no haber cambiado nada en el afuera) me sentí más aliviado y con más capacidad para el futuro. Estoy retomando mi trabajo (muy de a poco), estoy siendo más duro con los que necesitan dureza, estoy siendo más permisivo con los que lo merecen o los que no influyen (o no merecen la molestia), estamos reconsiderando plancitos, estamos peleando más fuerte por lo que nos pertenece. Estoy siendo más virulento, y es algo que no estoy seguro de que vuelva atrás. Sigo siendo yo, pero una versión un poco más enojada y menos encadenada. No sé que pueda salir de eso… tal vez se termine reflejando aquí también.

Seguimos esperando, porque todavía sigo confiando en la persona que me aseguró el trabajo. Pero ya lo espero de otra forma y no me voy a quedar esperando sentado. Las próximas noticias personales que tengan, seguramente serán las del sí o del no del mismo, que volverá a influir en muchos otros puntos.

Voy saliendo, muy de a poco. Estoy leyendo de a poquito los blogs (sin comentar mucho todavía), estoy ‘reinformándome’ otro poco, estoy con nuevas ideas y teorías, estoy poniéndome en marcha (a velocidad tortuga, pero en marcha al fin). Probablemente no escriba mucho todavía, porque nuevamente estoy con falta de tiempo (pero el que trae el hacer cosas).

No recuerdo quién dijo que «un gato en una perrera, lo más probable es que ladre«. Espero no haberlo aprendido demasiado tarde. Aunque sí pueden estar seguros de una cosa: pase lo que pase en mi ‘realidad social’, aquí siempre estaré maullando. Y hasta estaré en condición de traducir lo que quieren decir los perros…

PLPLE

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Tratando de entender al mundo sin morir en el intento...
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9 respuestas a Desaparecido (sin acción, y con muchos problemas) – Ultima parte

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  2. Ceo dijo:

    Uno que está leyendo de afuera tu relato, no le queda margen para meter un comentario consolador y menos para dar consejos, sonaría completamente desafinado ante la abrumadora realidad que te toca vivir. Pero estoy aquí, escribiéndote y al mismo tiempo apostando por un tipo inteligente, que se que va a safar.
    Abrazo expectante.

    • @Ceo: Muchas gracias por tu nuevo comentario y conceptos. Yo también espero salir, de una forma o de otra. Como siempre, agradezco tu apoyo y espero estar otra vez vez en mi estado común: un poco loco, pero no tan mareado.

      Saludos y suerte!

      @matucaballito: Muchas gracias por todo. El apoyo siempre sirve, aunque no haya palabras de por medio. Saludos y nos vemos!

      @Paco: Esperemos que así sea y que haya una salida después de todo. Muchas gracias a vos también por tu apoyo y deseos, y me alegra saber que todavía queda ‘gente’ en el país. Saludos y gracias!

  3. matucaballito dijo:

    No sé que decir… pero sigo acá. Saludos…

  4. Paco dijo:

    SEGUÍ CADA UNA DE LAS PARTES DE LA HISTORIA,
    Te deseo, una vez mas, que tengas éxito y que salgas adelante, tenés que concentrarte, creo que si se puede.
    FUERZA, mucha fuerza.
    Un saludo para todos. Contá con nosotros.

  5. Sebastián dijo:

    Hola PLPLE, paso a saludarte, no voy a repetir lo que ya dije en las otras dos entradas porque seria demasiado reiterativo, asi que simplemente espero que las cosas te salgan bien, pero lei lo que escribiste sobre Morgado y me hiciste reir (para no llorar), la verdad es que ese tipo me parece un bochorno, es una persona dormida, un mediocre, cada vez que lo escucho no lo puedo creer, el tipo me irrita más que mafiosos como Dante Gullo, porque en el caso de Morgado, es distinto al resto de los cómplices de este desgobierno, al menos para mi (por ahi me equivoco), pero lo del alineamiento de este tipo con el Kirchnerato, me parece que viene más por el lado de la falta de luces que por el lado de la corrupción, repito, es lo que me parece a mi, por ahi es una serpiente que se esconde en esa cara de Playmobil, pero que se yo, se me hace que es el típico «tonto útil» (mucho pero muuuucho más «tonto» que «útil»).

    Y bue, esa es la clase de «intelectuales» que tenemos que aguantar por los medios…

    ¿Te acordás cuando el tipo salia por «Cablín» tocando una flauta hecha de un peine y papel celofán?

    ¡¡Pero qué capo!!

    ¡Saludos!

    • @Sebastián: Esperemos que todo salga bien, por ahora seguimos igual, aunque con mejores ánimos. Gracias siempre por los apoyos.

      Yo tenía esa especie de concepto sobre Morgado (más cuando leí que dijo que se sintió medio engañado por el tema del primer canon digital cuando los músicos lo dejaron en banda), pero después lo fui cambiando con el resto de las trapisondas. No se puede ser TAN boludo, apoyó(a/ará) ya cientos de cosas que a la legua se notan mafiosas, esas cosas no pueden pasar desapercibidas ni para Forest Gump. Me parece que es un pillo que aprovecha su cara de boludo y su pasado mediático limpio para hacer de las suyas. Y cada vez me quedan menos dudas.

      Pero de todas formas, creo que si fuese boludo en serio, sería más peligroso. Recordá que entre un bueno, un malo y un estúpido, el peor es el último. Es una basura igual; sólo resta catalogarlo correctamente para saber cómo reciclarlo ;-).

      Saludos y suerte
      PLPLE

  6. crakenthorpe flux dijo:

    No se que decir desde USA, todo esta dicho, platitudes y verdades..
    Cuidate..Suerte

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